Pintar piedras es una forma divertida de ensuciarse las manos y además a los niños les encanta. No hace falta ser un artista para disfrutar pintando rocas, lo único que tienes que hacer es encontrar rocas de todas las formas y tamaños. Hay infinidad de diseños para hacer. Les puedes enseñar algunos bocetos y que elijan alguno o bien dejar fluir su imaginación y que experimenten ellos solos.
¡A ver que sale!
Los materiales que necesitas son pintura acrílica, piedras, pinceles duros y cola blanca.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Limpiar las piedras. Asegúrate de que no estén sucias y sobre todo que no estén rotas.
- Hacer un borrador del dibujo que deseen pintar en la superficie. Puedes hacerlo tú o dejarles a ellos libres con su imaginación.
- Comenzar pintando las zonas grandes. Explicales que pinten primero las partes más grandes del dibujo. Una vez hechas déjalas secar antes de intentar pintar encima de ellas.
- Pintar las partes pequeñas. Puedes añadir los detalles con un permanente.
- Aplicar cola blanca. Cuando la roca se haya secado al menos durante un día, pon una capa de cola blanca para darle brillo (opcional).
Esta manualidad tiene bastantes usos como decorar la clase o la habitación de los más peques, se pueden utilizar como pisapapeles o se puede regalar a alguien.
Anímate a probarlo.
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